JUEVES 13 DE MAYO DE 2010
PORTUGAL. Benedicto XVI oró ayer para que sus sacerdotes puedan evitar las trampas del mundo y rechazar las tentaciones del demonio. El Papa visitó a la Virgen de Fátima; decenas de miles de personas desafiaron un fuerte viento por la tarde para ver al Sumo Pontífice en su segundo día en Portugal. Benedicto XVI dijo que los líderes de la Iglesia debían reconocer la “aterradora” verdad de que el escándalo de abusos sexuales era producto del “pecado al interior de la Iglesia” y que ésta debía arrepentirse y “aceptar la purificación”.
EL UNIVERSAL
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