Acusan a alto funcionario de la Iglesia de encubrir abuso

LUNES 10 DE MAYO DE 2010

CIUDAD DEL VATICANO.— La disputa interna de la Iglesia católica sobre el manejo de su escándalo por abuso sexual ha escalado a un nuevo nivel, con un cardenal acusando a otro prelado de encubrimiento.
Las acusaciones fueron formuladas por el cardenal Christoph Schoenborn de Viena contra su homónimo italiano Ángelo Sodano, quien sirvió durante 16 años, desde 1990 al 2006, como secretario de Estado, el segundo puesto en importancia del Vaticano.
Schoenborn, en lo que se supone que fue una conversación privada con editores de diarios austríacos el mes pasado, acusó a Sodano de haber bloqueado una investigación contra el ex cardenal de origen austriaco Hans Hermann Groer.
La agencia de noticias católica austriaca Kathpress publicó un resumen de la conversación el sábado pasado, mientras los diarios italianos le dieron prominente cobertura en su edición de este domingo.
Groer renunció como arzobispo de Viena en 1995 después de acusaciones de que había abusado sexualmente de jóvenes seminaristas en el pasado. Murió en el 2003 sin haber admitido culpas ni enfrentado cargos.
Schoenborn dijo a los periodistas que el cardenal Joseph Ratzinger, quien entonces era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y es ahora Papa, quiso realizar una investigación completa de Groer en 1995, pero fue bloqueado por Ángelo Sodano, según la agencia Kathpress.
La disputa se presentó en la primera plana de muchos diarios, con el conservador Il Giornale titulando la historia como “Una guerra en el Vaticano sobre pedofilia”.
Según Kathpress, el cardenal Schoenborn criticó a Sodano por desestimar reportes de abuso sexual como “chismes mezquinos” cuando él se dirigió al Papa al comienzo de la misa de Pascua en abril en el Vaticano.
El mes pasado, el National Catholic Reporter, una publicación de Estados Unidos, dio a conocer una serie de artículos que acusaban a Ángelo Sodano de hacerse de “la vista gorda” ante otro caso de abuso sexual cuado era el número dos del Vaticano.
El caso involucró al padre Marcial Maciel, fundador de la orden sacerdotal de los Legionarios de Cristo, de quien se descubrió que fue un abusador sexual y que tenía esposa y al menos dos hijo. (Reuters)

EL UNIVERSAL